Orígenes del fútbol balear: el primer Alfonso XIII (13)

Reseña del Campeonato en el periódico La Tarde del 8 de enero de 1904.

1904 no es un año cualquiera para la historia mallorquina. El republicano consistorio de Palma y la oposición socialista se enfrentan por dos cuestiones que consideran caudales: el descanso dominical, al que se oponen los republicanos, y los gastos que va a originar la visita en abril del rey Alfonso XIII, que llegará acompañado por el entonces presidente del Gobierno, el mallorquín Antoni Maura y Montaner. Siendo José Oliver Bauzá un profundo conservador, además de un reconocido monárquico, resulta lógico que se ponga al frente de los actos de la recepción del rey en el Círculo Mallorquín, en el que ocupaba el cargo de vicepresidente. La visita de Alfonso XIII generará una deuda de 25.000 pesetas en las arcas del Círculo y una frase que ha pasado a la posteridad, pronunciada posiblemente por el propio Oliver Bauzá: «se hará lo que se deba y se deberá lo que se haga».

En aquella época la sede del Círculo Mallorquín estaba en lo que hoy es el Parlament de les Illes Balears. José Oliver Bauzá, que había llegado desde Barcelona a finales de 1902, ya era un miembro muy destacado de la sociedad mallorquina, y sus dos hijas fueron quienes le entregaron en mano al Rey Alfonso XIII un precioso búcaro chino, obsequio del Círculo Mallorquín

Fundador del España y del Palma, referee habitual de los partidos de football que se disputaban en Tirador y Son Españolet y vicepresidente del Círculo, además de propietario de varios caballos de carreras que competían en el recién inaugurado hipódromo de Son Macià. José Oliver Bauzá regresaría años más tarde a Barcelona junto al resto de su familia, tras el trágico fallecimiento de su hijo mayor, el piloto mercante Bartolomé Oliver Palet, primer presidente del España, en diciembre de 1908. Oliver Bauzá se dedicaría durante la última parte de su vida a escribir libros de aventuras y de romances como Monsieur Jo, Las Hijas del Sol o Vicio No, Amor, además de mantener un firme apoyo político a Antonio Maura. Su hijo Zoilo llegó a ser presidente de la cámara española de Cinematografía en 1936. El uno de mayo de 1928, como consecuencia de un traumatismo cráneo encefálico, falleció en Barcelona, a la edad de 72 años, el primer gran dirigente de la historia del fútbol balear.

Mientras la Palma monárquica y la Palma republicana se encuentran divididas en cuanto a la forma de recibir al joven monarca Alfonso XIII, que en abril de 1904 no era ni siquiera mayor de edad, la actividad futbolística bulle frenética ante los preparativos del primer Campeonato de Mallorca, organizado por el España. Lo van a disputar cuatro clubes: el España, el Veloz y sus dos equipos nodriza, el Nuevo Balear, formado por socios del Círculo Ciclista, y el Balear, compuesto por socios del Veloz Sport. Los otros dos clubes constituidos en aquel momento en la isla, el Alfonso XIII y el Mallorca, no pueden aceptar el reto del España al ser sus jugadores demasiado jóvenes. El Alfonso XIII había nacido al albor del Colegio de los Agustinos, mientras que del primer Mallorca original de la historia del fútbol balear, muy poco se sabe. Apenas esta reseña aparecida en la prensa local el ocho de enero de 1904 en la que se acredita por lo menos su existencia.

El España, que es quien ha convocado el Campeonato, ofrece como premio un objeto de arte en el que va engarzado un reloj, obra de la joyería de dos Manuel Bonet, mientras que el Veloz Sport pone a disposición del torneo el velódromo de Tirador, donde se ubica el mejor campo de football de la época, como sede de los partidos. A tal efecto, engalana el terreno de juego pintando las líneas divisorias, incluyendo la circunferencia central, al óleo sobre hormigón. «A las cuales la misma nieve va a tener envidia», según se lee en la prensa local de 1904. Cada uno de los cuatro equipos participantes aporta tres miembros al jurado del torneo, salvo el Nuevo Balear, que presenta sólo dos. Agustín Banqué y Pedro Alcover, ambos del España, son nombrados presidente y secretario del jurado. Por último, José Oliver Bauzá, del Veloz Sport, y Enrique Mascaró, del España, se encargarán de arbitrar todos los partidos, salvo aquellos que enfrenten a los dos teams entre sí. Cuando llegue la ocasión se acuerda aprobar la elección de un referee neutral.

Es tal el fervor que despierta el inicio del Campeonato, previsto para el 10 de enero de 1904 con la disputa del partido entre el España y su equipo hermanado, el Nuevo Balear, que prolifera la creación de nuevos teams por toda la ciudad. Así nacen, con pocas semanas de diferencia, el Nuevo Mallorca, se supone que para tomar el testigo del desaparecido y enigmático Mallorca, el Victoria, formado también por alumnos de los Padres Agustinos, el Nacional, compuesto por alumnos del Instituto Balear y auspiciado por el profesor de gimnasia Eusebio Ferrer, sustituto de Adolfo Revuelta, el Marte, el Galeno, formado por estudiantes mallorquines de la facultad de Medicina, e incluso un equipo femenino, el Venus, del que sólo se conoce su creación a través de esta reseña de la prensa.

Como estaba programado, el 10 de enero de 1904 se enfrentan en Tirador el España y el Nuevo Balear. Ganan los primeros, por supuesto, por un tanteador que deja pocas dudas: 12-0. Como curiosidad, reseñar que dado que José Oliver Bauzá, árbitro designado para el partido, se encuentra indispuesto, la organización solicita al súbdito británico mister Bramston, que se encuentra en la isla acompañando a una comisión de médicos ingleses, que dirija el encuentro. Mister Bramston acepta y se convierte, sin ser él consciente, en el primer árbitro internacional que pisa Mallorca. Siete días más tarde vuelven a enfrentarse y de nuevo la victoria sonríe al España, ahora por un más moderado 6-0. El Campeonato prosigue sin novedades, con victorias del Balear sobre el Nuevo Balear y del -Veloz sobre el Nuevo Balear, la cenicienta del torneo. Todo sigue su curso hasta que el 7 de febrero se enfrentan el España y el Balear, equipo formado por socios del Veloz Sport. Gana 3-2 el España, en un partido muy reñido, pero algo sucede. Algo que marcará el Campeonato y que provocará la primera gran crisis del todavía incipiente fútbol mallorquín.