Historias de 100 años (110): El primer goleador de la historia del Mallorca

José Quint Zaforteza

Por Xesc Ramis

Todos sabemos que el primer partido de la historia del Mallorca, fundado como Sociedad Alfonso XIII Football Club, se jugó el 25 de marzo de 1916 contra el equipo reserva del F.C. Barcelona, en la inauguración oficial del campo de Buenos Aires. Ese día ganaron los barceloneses por 0-5 y, un hito que queda por descifrar en la historia del Mallorca es saber quién anotó el primer gol en el campo de Buenos Aires, ya que no han trascendido los goleadores de ese partido.

Seis días después el Mallorca jugó el segundo partido de su historia, contra el Mahón F.C. Es el viernes 31 de marzo de 1916. Ese día el Alfonso XIII volvió a perder, esta vez por 2-4, en un campo en malas condiciones debido a la lluvia caída. Tampoco se sabe mucho sobre el primer gol bermellón, pero al menos sí ha pasado a la historia su autoría: fue Quint, el interior derecha Alfonsino el que anotó el primer gol de la historia del Mallorca.

Veamos, a grandes rasgos, quien era el tal Quint que posee el honor de haber marcado el primer gol de la historia del Mallorca.

José María Quint-Zaforteza y Amat Crespí de Valldaura y Oliver (así reza su nombre completo en la documentación oficial), nació en Palma el 7 de mayo de 1894 y falleció en la misma localidad el 16 de diciembre de 1965. Nacido en el seno de una familia aristócrata de Mallorca, fue uno de los jugadores fundadores del Alfonso XIII, llegando a disputar cinco partidos en los dos primeros meses de vida del club como interior derecho. Como puede apreciarse en las fotografías de la época, era el jugador más alto del equipo. Aunque hay datos que difícilmente podrán ser verificados documentalmente nunca, es fácil creer que su apoyo económico fuera fundamental para que la sociedad Alfonsina se pusiera en marcha. En distintas épocas ocupó los cargos de vicepresidente y de vocal en juntas directivas, en las que acumuló más de nueve años de presencia.

En su vida deportiva también destacó por ser el primer presidente del Mallorca Lawn Tennis Club en 1924, en el que destacaban tenistas que habían sido compañeros suyos en la sociedad Alfonsina como Barbarín o Calafell.

Si nos alejamos de su faceta relacionada con el deporte, fue fundador y vicepresidente de la Asociación por la cultura de Mallorca, en 1923. Luego se dedicó al mundo de la política, siendo su primer cargo el de regidor del Ayuntamiento de Palma por el Centro Autonomista de Mallorca, en abril de 1931, partido que abandonó al aceptar éste la Segunda República. De ahí pasó a dirigir el Carlismo mallorquín, desde el Círculo Tradicionalista de Mallorca. Participó en la trama insurgente previa a la Guerra Civil y, durante la misma, fue nombrado presidente de la Diputación de Baleares e, interinamente, Gobernador Civil. Sin embargo, su oposición a la política represiva de la Falange, hizo que solo durara cuatro meses en el cargo.

Entre sus posesiones repartidas por la isla, destacaban las cuevas de Artá, en el término municipal de Capdepera. Su compañero Alfonsino, Joaquín Mascaró, prestaba un servicio de excursión en coche desde Palma a las citadas cuevas todos los domingos ya en 1907.

1 Response

  1. Ptorres dice:

    esta claro que a día de hoy, esto no interesa a nadie.

    1er comentario en 6 horas.

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