Mallorca-Levante: ganar y rezar

Ganar y rezar. No queda otra. El Mallorca se enfrenta a su partido más importante de la temporada en un jueves en el que tendrá también todos los sentidos puestos en Ipurua, en el choque entre Eibar y Leganés. Pero no vale especular con las consecuencias de resultados ajenos si no se gana primero al Levante. Eso es obligatorio. Sí o sí, porque aunque hoy matemáticamente nada quedará resuelto, pase lo que pase, sí que los marcadores finales pueden tener consecuencias casi irreversibles.

El Levante llega a Palma sin más obligación que cumplir el expediente, pero en casos como éste he visto de todo. Desde equipos que se dejan llevar en esta recta final hasta otros que pelean hasta el último balón. Aquí estamos hablando de un rival con un dispositivo defensivo flojito, pero con un arsenal en ataque brutal. Entiendo que hará rotaciones con respecto a su último partido, pero otra cosa que me preocupa es qué peligroso ven al Mallorca el resto de implicados en la lucha por la salvación, porque ese puede ser un dato que influya decisivamente en el nivel de motivación del Levante, y ya me entendéis todos.

Vicente Moreno arrastra la duda de Lumor. La cuestión es si volver a forzarlo o darle unos días más hasta Sevilla. Se decidirá a última hora. Por lo demás, vuelven Valjent y Budimir y el equipo será el que ya sabemos todos. La única duda es el lateral izquierdo.

Imagino vuestro nivel de ansiedad porque en días así las horas pasan muy despacio. Mi consejo es que tratéis de desconectar en la medida de lo posible hasta las siete y media de la tarde. Luego ya habrá mucho tiempo para lamentarse o ilusionarse, porque hoy sí que no hay término medio.