Mallorca-Espanyol: la final la tienen ellos

Es un partido importantísimo para el Mallorca, pero para el Espanyol es una final. Por mucho que Vicente Moreno haya querido quitarle trascendencia al choque en la víspera, él es el primero en ser consciente de que si los de LGP obtienen la victoria y se escapan a ocho puntos -más el golaverage- en la clasificación va a ser difícil darles caza. Una derrota, de hecho, abriría en canal una crisis que lleva larvándose semanas en el seno blanquiazul y quien sabe si significaría el adiós precipitado del propio Moreno. En definitiva que, bajo cualquier prisma, para el Espanyol son 90 minutos a muerte.

El Mallorca, que llega al partido con una hoja de ruta impecable, debe ser lo suficientemente inteligente como para jugar con la ansiedad de su adversario. Fran Gámez se someterá a una última prueba antes del partido, pero todo hace indicar que estará en condiciones de ser titular, lo que desplazará a Antonio Sánchez al interior derecho. Entre Gámez y Antonio deben ser capaces de frenar a la banda izquierda del Espanyol que, con Pedrosa y Embarba, es una de sus armas más peligrosas. Desactivarla significaría dejar a RDT sin buena parte de sus suministros, pero hace falta ver en qué estado físico se encuentra Gámez tras su lesión en Vallecas.

Al Espanyol se le suele dar mal Son Moix. Bueno, Son Moix y Palma en general. Su última victoria en Liga fue en octubre de 2010, pero en realidad fue una anomalía porque lo normal es que muerda el polvo. De hecho, los tres últimos partidos ligueros en la isla han acabado con triunfo doméstico, el más reciente el del año pasado.

Será un combate grande, de los que gusta ver. Lamentablemente habrá que conformarse con la televisión, aunque Moviment Mallorquinista ha preparado un extraordinario recibimiento al equipo para que, por lo menos, note el calor de la afición. Luego ya será cuestión de los jugadores, que como ha recalcado LGP en la sala de prensa están «más que preparados».

El Espanyol llega con todo. Absolutamente con todo. Ha recuperado a Sergi Darder, que no pudo jugar en Lugo por sanción, y no falta ni una sola de sus figuras. Ni las clásicas (RDT, Embarba) ni las emergentes (Melamed, Miguelón). No hay excusa posible. Se miden primero contra segundo en un partidazo. Veremos quién es el mejor sobre el campo.