Valencia-Mestalla: a romper la maldición de Bordalás

Ni una sola vez en toda su historia ha podido ganar el Mallorca a un equipo dirigido por Bordalás. Ni al Alcorcón, ni al Alavés ni al Getafe. El balance es de cinco empates y cuatro derrotas, la última en el que fue el último partido con público que se jugó en Son Moix antes de que se declarara el estado de emergencia a causa de la pandemia.

No parece el choque de este mediodía en Mestalla (14.00 horas) el más propicio para romper las estadísticas, pero también eran malos los números en Anoeta y el Mallorca estuvo a punto de sacar un empate muy valioso. El equipo compite bien, lo demostró ante la Real Sociedad, y seguro que da la cara ante el Valencia. Luego todo se decidirá por los detalles. En la última visita a este campo Budimir estrelló dos balones en la madera y el Valencia marcó sus dos goles de penalty, así que ¿por qué no?

Resuelta la incógnita de la portería, vamos a ver cómo distribuye esfuerzos Luis García Plaza teniendo en cuenta que la próxima es una semana de dos partidos y que el siguiente es en Palma contra el Sevilla. He tirado por lo que yo creo que es la alineación más lógica, pero no me extrañaría que hubiera cambios. Por ejemplo, tanto Amath como Dani Rodríguez piden a gritos un descanso, así que no hay que descartar a jugadores como Lago o Mboula. Incluso un tercer centrocampista como Battaglia, Febas o Salva Sevilla. Veremos cuál será la decisión final del entrenador.

El Valencia llega con la baja de Thierry Correia y la duda de Cherysev, pero con elementos suficientes como para ser considerado favorito. Con Bordalás ha ganado en agresividad, pero sigue dependiendo del talento de Guedes. Si el Mallorca consigue anularle -o que se anule a sí mismo, que le pasa en muchos partidos- tendrá mucho camino recorrido.

Con todo, si hay un nombre propio que acapare el partido de hoy, ese es el del coreano Kang In Lee, que vuelve al club en el que ha pasado la mitad de sus 20 años de vida, que se dice pronto. Como dijo ayer LGP cabe esperar de él o que le pueda la presión o que la supere y haga un partidazo. Desde luego motivación no le va a faltar a un jugador al que le sobra talento natural y que, por edad, tiene un inmenso margen de mejora.