Sergi Darder, cuando lo imposible se convierte en posible

Cuando quedaban cuatro partidos para acabar la Liga y el Espanyol se asomaba al abismo del descenso pregunté por primera vez por Sergi Darder. «Imposible, cobra 5 millones al año. No nos lo podemos ni plantear». A partir de ahí la palabra «imposible» nunca dejó de estar asociada al apellido Darder. Por mucho que preguntaras la respuesta era siempre la misma. Fuera cual fuera la fuente a la que consultaras.

Por supuesto que el club «picoteó» en el entorno, como lo hace con muchos jugadores, pero sólo para comprobar que los números estaban fuera de su alcance. Un futbolista como Sergi Darder le gusta a todo el mundo, pero hay que poder pagarlo. 10 millones de traspaso y 5 millones de ficha por 5 años = 35 millones de euros. Estábamos exactamente en el mismo punto que cuando se negoció con la Lazio por Muriqi y el propio kosovar mandó una carta de despedida a la afición. El Mallorca ni se planteaba fichar a Darder. Se daba por imposible. Por eso ni siquiera se perdió el tiempo en presentarle una oferta al Espanyol. ¿Para qué, si no se puede pagar al futbolista sin crear además un agravio comparativo que amenace con destruir a un vestuario cuya salud es una de las principales razones del éxito del equipo?

No hubo cambio de guion hasta comienzos de agosto. Las ofertas externas que esperaban tanto Darder como el Espanyol nunca llegaron a producirse (sólo Girona y Almería plantearon una propuesta seria) y la relación entre el jugador y su club cada vez se agrietó más. Fue entonces, a comienzos de semana, cuando Ortells se reunió con el representante de Sergi y lo que se encontró fue una total predisposición no sólo a fichar por el Mallorca, sino a bajarse el sueldo. A bajárselo considerablemente, hasta niveles aceptables para el club, que a cambio le ofrece unos bonus por objetivos muy generosos. El salario de Darder, que estaba considerado como un obstáculo insalvable, dejó de ser un problema. El sacrificio que ha hecho el futbolista ha sido enorme.

En la situación en la que estamos ahora lo imposible se ha convertido en posible, pero queda llegar a un acuerdo con el Espanyol. Hoy lunes Ortells negocia con el club catalán y le va a plantear diferentes escenarios: desde una cesión con opción de compra obligatoria hasta un traspaso puro y duro. El límite son 7 millones de euros, que era la cantidad que se tenía previsto invertir en el centrocampista. Ignoro cuál será la respuesta del Espanyol, pero dado que se ha salvado el escollo más complicado, el beneplácito del futbolista, tiendo a ser optimista. Eso sí, no creo que sea una negociación rápida.

Ojo también al Celta. El Celta confiaba en traspasar a Gabri Veiga e ir con el dinero que obtuviera a por Sergi. El Celta puede pagar más que el Mallorca tanto al Espanyol como al jugador. Aquí nadie hace prisioneros y el más rápido es el que se lleva el gato al agua.

P.D. Este es el cuarto milagro que presenciamos en Son Moix en poco más de un año. En enero de 2022 el Granada rechazó a Muriqi para fichar a Arezo y el delantero fue ofrecido al Mallorca, que no se había planteado su nombre; en mayo de ese año, en una penúltima jornada que pasará a los anales, el Cádiz fue incapaz de marcarle un gol a un Madrid embotellado y el Mallorca derrotó en el descuento al Rayo cuando todo estaba perdido; en julio de ese año el Brujas decidió rechazar a Muriqi tras pasar la revisión médica por motivos que nunca entenderemos, facilitando su vuelta a la isla cuando él ya se había despedido y en el verano de 2023 está a punto de llegar un jugador que era una verdadera quimera porque también, de manera sorprendente, ni Sevilla ni Atlético ni Betis ni Villarreal han querido apostar por él. Ignoro que Ángel de la Guardia ha caído sobre Son Moix, pero sin duda es de los más potentes que existen.