Pues yo no voy esta noche con el Espanyol, sino con el Almería

No, yo no voy esta noche con el Espanyol, sino con el Almería. Claramente con el Almería. Una victoria catalana en el estadio de los Juegos del Mediterráneo les dejaría a cinco puntos del Mallorca más el golaverage, lo que les allana el camino hacia el título de campeones, y eso es algo a lo que no quiero renunciar.

Nunca en su historia ha sido el Mallorca campeón absoluto de Segunda División. Lo fue en dos ocasiones (59-60 y 64-65), pero cuando la categoría estaba formada por dos grupos. Ahora tiene la inmejorable oportunidad de conseguir un hito sin precedentes y no, no me da la gana entregárselo en bandeja de plata al Espanyol.

Sí, por supuesto soy consciente de que da igual ascender como primero que como segundo (deportivamente, porque económicamente sí que reporta más beneficios ser campeón), pero creo que el equipo se ha merecido con su juego y su compromiso pelearle el título a un rival que le multiplica en presupuesto. Además, sigo pensando que al Almería le falta regularidad para pelear por el ascenso directo y me cuesta mucho creer que si no la ha conseguido en todo el año vaya a adquirirla en esta recta final (eso unido, por supuesto, a que en el peor de los casos el Mallorca acabaría la jornada con una renta todavía de cinco puntos).

Yo me niego a desear hoy el triunfo del Espanyol. Quiero que gane el Almería y quiero que el Mallorca pelee por el título de campeón en las siete jornadas que quedan porque pienso que tiene capacidad suficiente para lograrlo. A por ello.