2-2. No me lo puedo creer

Valencia: Cilessen (1), Foulquier (1), Diakhaby (0), Paulista (0), Gayà (1), Racic (1), Weiss (1), Hélder Costa (0), Hugo Duro (1), Guedes (1) y Maxi Gómez (1). Marcos André (1) por Maxi Gómez (46′), Carlos Soler (1) por Weiss (46′), Alderete (1) por Diakhaby (46′), Manu Vallejo (1) por Hugo Duro (64′), Jason (1) por Foulquier (75′)

Mallorca: Reina (1), Maffeo (2), Valjent (1), Russo (1), Oliván (1), Baba (2), Galarreta (1), Dani Rodríguez (2), Antonio Sánchez (1), Kang In Lee (1) y Ángel (2). Fer Niño (1) por Ángel (62′), Battaglia (1) por Galarreta (74′), Lago Júnior (1) por Dani Rodríguez (74′), Jaume Costa (s.c.) por Antonio Sánchez (84′)

Árbitro: Del Cerro Grande (1). TA Maxi Gómez, Waas, Manu Vallejo, Abdón, Oliván, Battaglia. TR Kang In Lee (2A, 54′)

Goles: 0-1. Min.32: Ángel; 0-2. Min.38: Diakhaby en p.p.; 1-2. Min.92: Guedes; 2-2. Min.97: Gayà

Son ya dos semanas seguidas. Es difícil recuperarse de golpes así, pero no queda más remedio. El Valencia empató con dos goles en los minutos 92 y 97 un partido que tenía perdido y el Mallorca volvió a no saber administrar el tramo final. El punto lo hubiéramos firmado todos antes de empezar el partido, pero ahora sabe a hiel. No se pueden cometer estos errores. El 1-2 es fruto de la mala suerte. El 2-2 es imperdonable.

La tarde tuvo por supuesto un nombre propio, el de Kang In Lee. Dijo LGP en la víspera que en situaciones similares los jugadores responden de dos modos: o les puede la presión o se salen. Lo que no podía imaginar el entrenador es que el coreano ofrecería las dos caras. Fabricó una jugada fantástica que supuso el 0-1, pero luego dejó a su equipo con 10 durante casi toda la segunda parte por dos tarjetas amarillas que se pudo haber ahorrado. El suyo es un pecado de juventud, pero esa es también su gran virtud porque con sólo 20 años es aún un proyecto de crack.

El partido mallorquinista fue excelente, pero la primera parte fue académica. 45 minutos que rayaron la perfección y en los que consiguió no sólo que el Valencia no disparara ni una sola vez a puerta, sino que además sembró el pánico en el área ché cada vez que cruzó el medio campo rival.

Kang In Lee se convirtió en protagonista de la tarde, como no podía ser de otro modo, y respondió a las expectativas que había despertado su vuelta a Mestalla con un jugadón espectacular a los 32 minutos que acabó con un pase de la muerte que Ángel envió al fondo de la red. El surcoreano, sin embargo, no pudo completar con éxito su regreso porque a los 54 minutos fue expulsado por doble amonestación.

Noqueado por el golpe recibido, el Valencia trató de reaccionar en vano porque lo que se encontró fue con un contragolpe letal. Seis minutos más tarde un pase largo de Baba lo capturó Dani Rodríguez, que combinó con Maffeo. El catalán le devolvió el balón al gallego, cuyo pase al punto de penalty lo desvió con el cuerpo Diakhaby hacia su propia portería.

Bordalás introdujo una pequeña revolución tras el descanso dando entrada a lo mejor que le quedaba en el banquillo. Carlos Soler, Marcos André y Alderete se incorporaron al partido para tratar de que el equipo mutara la piel, pero lo que de verdad cambió el escenario fue la ansiedad de Kang In Lee, que a los 54 minutos se ganó con justicia la segunda tarjeta amarilla por una entrada difícil de entender ante Weiss.

Con sólo 10 jugadores y casi toda la segunda parte por delante al Mallorca no le quedó otra que dar un paso atrás, pero lo hizo con tanto orden que consiguió minimizar su desventaja ante un Valencia que llegó al tiempo reglamentario con una única ocasión en un cabezazo de Marcos André al travesaño.

Todo parecía decidido, pero el final del partido fue muy, muy cruel. A los 92 marcó Guedes con un disparo que tocó en la cabeza de Russo, convirtiendo en inútil la estirada de Reina, y a los 97, después de que Fer Niño desperdiciara un contragolpe que pudo ser el 1-3, el capitán Gayà logró el 2-2 para convertir Mestalla en una caldera y dejar al Mallorca con el rabo entre las piernas. Increíble pero cierto.