1-1. Esta vez el VAR hizo justicia

Mallorca: Reina (2), Maffeo (2), Valjent (2), Russo (2), Oliván (2), Galarreta (1), Baba (3), Dani Rodríguez (2), Antonio Sánchez (3), Amath (3) y Ángel (3). Sedlar (1) por Antonio Sánchez (71′), Jaume Costa (1) por Amath (78′), Salva Sevilla (1) por Galarreta (78′), Fer Niño (1) por Ángel (78′), Sastre (s.c.) por Dani Rodríguez (93′)

Sevilla: Bono (1), Navas (1), Koundé (2), Diego Carlos (1), Acuña (1), Fernando (1), Jordán (1), Suso (1), Oliver Torres (1), Munir (1) y Rafa Mir (1). Ocampos (1) por Acuña (46′), Lamela (1) por Suso (53′), Delaney (1) por Óliver Torres (53′), Augustinsson (1) por Munir (53′), Rakitic (1) por Jordán (82′)

Árbitro: Jaime Latre (1). TA Antonio Sánchez, Oliván, Reina, Acuña, Munir, Lamela, Delaney, Fernando, Navas. TR Jaume Costa (92′)

Goles: 1-0. Min.21: Antonio Sánchez; 1-1. Min. 73: Lamela

Incidencias: 15.125 aficionados en el estadio de Son Moix.

Hace dos años el VAR le robó el partido al Mallorca ante el Sevilla. Hoy por suerte la moneda ha salido cara y desde Madrid han avisado a Jaime Latre de que Fernando se había ayudado de la mano en la jugada que ha permitido a Ocampos marcar el 1-2 en el minuto 96. Ya hubiera sido el colmo. Ya hubiera sido el colmo.

El partido no se ha ganado porque estamos en un momento de la temporada en el que la suerte le da la espalda al equipo. Sin embargo hay que sentirse muy, muy orgulloso de este Mallorca. Durante 60 minutos ridiculizó al Sevilla, un aspirante al título, y sólo la falta de puntería evitó que el resultado quedara resuelto en el arranque de la segunda parte, sobre todo cuando Ángel remató a la base del poste con Bono batido. Pero el balón no quiso entrar y en cambio el argentino Lamela se sacó de la manga un disparo a la escuadra que le dio a su equipo un gol que no mereció. Es una lástima. Una jornada más es una lástima, pero es imposible que este trabajo no reciba una mejor recompensa. Acabará llegando.

La primera parte del Mallorca fue de las mejores que ha jugado el equipo en Primera División, no sólo en esta etapa reciente, sino en cualquiera de las 29 temporadas que lleva entre los grandes. Los 45 primeros minutos de hoy los hubiera firmado el Mallorca de Cúper o el Mallorca de Luis Aragonés porque ha dejado sobre un entusiasmado Son Moix una demostración épica de inteligencia, valentía y eficacia, un cóctel que le ha llevado a dejar en paños menores a todo un aspirante al título de Liga como el Sevilla.

En el minuto 21 de partido todo el estadio estaba preparado para darle una muestra de cariño a Antonio Raíllo, intervenido quirúrgicamente ayer en Barcelona, pero lo que nadie podía imaginarse era que el destino se sumara a la celebración porque fue en ese preciso momento cuando un pase raso de Amath en el área llegó al segundo palo a los pies de Antonio Sánchez, que a portería vacía soltó un derechazo con toda su alma para marcar no sólo el primer gol del partido, sino también su primera diana como futbolista profesional en Primera División.

El 1-0 fue la justa recompensa al buen trabajo del Mallorca, que desde que el balón se puso en movimiento no sólo maniató al Sevilla, sino que fue el equipo que más ambición demostró. Amath ya tuvo el gol en la primera jugada del partido, tras una finta en el área que acabó con un disparo raso que no cogió portería, y antes del acierto de Antonio Sánchez ya habían tenido oportunidades Dani Rodríguez y Ángel, mientras que el Sevilla ni siquiera había aparecido en ataque por las inmediaciones de Reina, hasta el punto de que su mejor aportación había sido un disparo desde lejos del lateral Jesús Navas que ni siquiera se acercó a la portería. Fue un error de Reina, pero hay que

Precisamente un grave error del meta cordobés facilitó la primera oportunidad hispalense. A los 32 minutos Reina salió a lo loco tras un pase largo de Diego Carlos y facilitó que Rafa Mir se quedase a portería vacía, pero por suerte el mallorquín, que corría junto a Valjent, no acertó con los tres palos y se abortó lo que parecía un seguro 1-1.

Esa, y un cabezazo de Jordan tras un córner que se marchó fuera, serían las únicas ocasiones sevillistas de la primera parte. El Mallorca, en cambio, tuvo dos veces el 2-0 de manera clara. Primero en un saque de falta de Oliván que acabó milagrosamente en las manos de Bono, y luego en un fantástico contragolpe llevado entre Amath, Antonio Sánchez y Ángel que acabó con un disparo del canario que se perdió muy cerca del poste.

Lopetegui dio entrada a Ocampos por Acuña tras el descanso en busca de variar la dinámica de la tarde, pero lo que se encontró enfrente no se lo podía ni imaginar. El Mallorca no sólo no dio ni un paso atrás, sino que se fue directo al ataque a por el 2-0 y si hubiera habido un mínimo de justicia lo habría conseguido porque acumuló hasta tres oportunidades muy claras, incluyendo un disparo al palo de Ángel con Bono batido.

Por supuesto era imposible mantener no sólo ese ritmo, sino sobre todo esa sensación de absoluta superioridad sobre un rival de tanta enjundia sobre el Sevilla, que ahora sí consiguió empezar a crear peligro. Rafa Mir tuvo el empate, pero Reina estuvo fantástico desviando con el pie al poste el remate del mallorquín, que empezó a aparecer ya con mucha frecuencia en el área.

Al final, como se veía venir, el Sevilla acabó empatando. Ocampos estuvo a punto en un pase de Navas, pero fue el argentino Eric Lamela el que restableció las tablas con un disparo desde fuera del área a la escuadra absolutamente imparable. No es justo, pero en Primera División lo que cuenta no son los méritos, sino la eficacia. Para colmo, Jaume Costa fue expulsado a los 92 minutos por una falta sobre Lamela con la que Jaime Latre quiso equiparar la roja que le había enseñado instantes antes al segundo entrenador de Lopetegui.