Caso Sarver: sólo hay una pregunta que debamos hacernos: ¿qué opina Kohlberg?

He leído con mucha atención todo el informe sobre Sarver de la ESPN. Sinceramente, hay muy poco a lo que agarrarse para demonizar al banquero de Arizona. No hay una sola identidad para respaldar las acusaciones y el gran escándalo en el que se basa este reportaje, el hecho de que Sarver llamara «nigger» al jugador de los Golden State Draymond Green, se sustenta sólo por las manifestaciones de un entrenador al que el propietario de los Suns despidió, Earl Watson, porque de hecho Sarver nunca se dirigió directamente a Green (voy a hacer aquí una pequeña apostilla personal. La palabra «nigger» es muy ofensiva en Estados Unidos, pero hay otra todavía que la supera, que es «negroe», nombre con el que se identificaba a los esclavos que eran vendidos en el sur a las grandes plantaciones, He estado en el museo del esclavismo en New Orleans y no puedes evitar echarte a llorar al ver aquello y pensar cómo pudo ser capaz la humanidad de cometer un acto tan atroz como traficar con otras personas).

Siendo honesto, no aprecio en la conducta de Sarver nada que no responda a un cliché de empresario hiperpoderoso con el que seguro que todos y cada uno de nosotros hemos topado en más de una ocasión. Fanfarrón, por supuesto muy machista y, siendo Arizona de uno de los estados USA con menor número de personas de raza negra, también proclive a verter comentarios inoportunos que podrían dar a entender una tendencia al racismo. Sinceramente, por toda la aureola que se desprendía esperaba muchísimo más de este reportaje. Voy a utilizar una frase en inglés para definirlo: much ado about nothing o, lo que es lo mismo, mucho ruido y pocas nueces.

Ojo, sin embargo, porque en el transfondo hay algo que sí me preocupa. Baxter Holmes cita como fuente a varios miembros de la directiva de los Suns y afirma que han intentado apartar de la cadena de mando a Robert Sarver. Claramente apunta a una conspiración de poder que puede ser que sea lo que hay finalmente detrás de todo esto, lo que me lleva a hacerme una pregunta, una única pregunta relativa a lo que todo esto puede significar para el Mallorca. ¿Cuál es la opinión de Andy Kohlberg al respecto?

La postura de Kohlberg es lo único que debería interesarnos a nosotros y de momento aún no le hemos oído. Ni es citado en el reportaje ni ha habido aquí en la isla ningún tipo de manifestación oficial, aunque es cierto que aún no habían aparecido las informaciones. En definitiva, si la relación Kohlberg-Sarver continúa igual el Mallorca no tiene de qué preocuparse, pero si por el contrario se ha deteriorado…