0-0. Reina salva un punto en un partido que nunca tuvo que haberse jugado

Mallorca: Reina (3), Maffeo (1), Valjent (1), Russo (1), Jaume Costa (1), Battaglia (1), Galarreta (1), Antonio Sánchez (1), Dani Rodríguez (2), Kang In Lee (1) y Abdón (0). Ángel (1) por Abdón (55′), Kubo (1) por Antonio Sánchez (68′), Sedlar (s.c.) por Galarreta (89′), Fer Niño (s.c.) por Kang In Lee (89′)

Celta: Dituro (1), Kevin (1), Aidoo (1), Araujo (1), Galán (1), Tapia (2), Fran Beltrán (1), Denis Suárez (1), Cervi (1), Brais Méndez (1) y Santi Mina (s.c.). Galhardo (1) por Santi Mina (18′), Nolito (1) por Denis Suárez (70′),

Árbitro: Díaz de Mera. TA Jaume Costa, Dani Rodríguez, Galarreta, Kevin, Denis Suárez

Por poco que hayas jugado a fútbol, sea cual sea tu nivel, sabes que no hay nada peor que el viento. El viento convierte el balón en una pelota de playa cuya trayectoria es imposible de descifrar. Una molestia hiperlativa que se acentuó hoy en Son Moix por una desproporcionada fuerza eólica que llegó a alcanzar los 70 kms/h. Por supuesto cualquier parecido con un partido profesional fue una pura coincidencia. Guardar el equilibrio ya era toda una proeza. Nunca debi´ó de haberse jugado este encuentro.

Obligado a afrontar un escenario que le resulta desconocido, el Mallorca no se adaptó al partido y pudo haberlo perdido de no ser por la gran actuación de su portero Manolo Reina, que le hizo dos paradas a bocajarro al brasileño Galhardo y otras dos en la prolongación que en caso de entrar hubieran supuesto la derrota. Justo es destacar hoy al meta malagueño, que ha cuajado posiblemente su mejor noche de la temporada.

El Mallorca fue quien tuvo el viento a favor en la primera parte, pero no le sirvió de nada. No consiguió crear ni un solo disparo entre los tres palos ni, por supuesto, ninguna ocasión. Sí que la tuvo el Celta, en la recta final del primer tiempo, tras un saque de falta que dejó solo al brasileño Galhardo, sustituto del lesionado Santi Mina, pero Reina estuvo excelente sacando su remate con los pies, y eso fue todo lo que dieron de sí 45 minutos para olvidar que seguro que no se disfrutaron ni en casa, ni en la grada, ni en los banquillo ni, por supuesto, en el terreno de juego.

La fuerza del viento periclitó en la segunda parte, lo que le vino de maravilla al Mallorca, que no tuvo que hacer tantos esfuerzos como el Celta en el primer tiempo para llegar a la portería adversaria. De hecho suya fue la primera ocasión tras la reanudación, tras un saque de esquina en el que pudieron marcar primero Russo, que no llegó al balón, y luego Maffeo, que muy forzado disparó fuera.

Por supuesto, con 0-0 en el marcador, no era aventurado pensar que Kubo ingresaría pronto en el campo. Así sucedió a los 68 minutos, pero también el Celta hizo un cambio ofensivo con la entrada de Nolito, y estuvo a punto de darle resultado en una gran ocasión de Galhardo, pero Reina estuvo de nuevo prodigioso para cerrarle al brasileño el camino del gol. La noche acabó con el suspense provocado por un disparo de Galán en la prolongación y con otros dos paradones de Reina ante Nolito en el minuto 92 y ante Brais Méndez en el 93.