Una noche para romper las estadísticas [y ya toca]

12 de las 13 últimas visitas del Barça a Son Moix han acabado con victoria azulgrana, y la única vez que no fue así fue porque ya eran campeones de Liga y jugaron con todos los suplentes porque estaban preparando la final de Champions. No sólo eso. El Barcelona llega con un promedio de cuatro goles a favor en cada uno de los siete últimos partidos jugados ante el Mallorca.

Las estadísticas son abrumadoras pero también es cierto que éste será el primer Mallorca-Barça de la era post Messi y esa ya es de por sí una gran noticia porque el castigo al que la pulga sometió a los bermellones fue tremendo. Dos hat tricks consiguió el argentino en Son Moix, un estadio del que se llevó siempre, sin una sola excepción, los tres puntos en juego.

Hoy, sin embargo, visita el estadio bermellón un Barcelona muy distinto, castigado por las lesiones y azotado por el covid, víctima de una plaga de bajas que le ha dejado asolado, sobre todo arriba, donde apenas tiene efectivos reconocibles. El ataque azulgrana de esta noche será el formado por Ilias, De Jong y Juglà, seguramente la tripleta más floja que ha jugado jamás en Palma con la camiseta culé.

Sin embargo ojo porque sería un grave error creer en la pretensión de que el Barcelona será pan comido. Es cierto que el ataque es horrible, pero tanto el medio campo como la defensa sí que tienen muchos rostros reconocibles y no será sencillo meterles mano. Por supuesto que sería absurdo negar que ésta es una ocasión única para sumar los tres puntos y romper unas estadísticas horribles, pero va a ser necesario dejarse la piel para conseguirlo.