Sevilla-Mallorca: el enorme valor de un empate

Una victoria y cinco derrotas en sus seis últimas visitas al Sánchez Pizjuán. Éste es el dato estadístico con el que acude el Mallorca a Sevilla a jugarse sus aspiraciones de permanencia en Primera División. Un empate no le sacaría del descenso, pero sería un tesoro porque forzaría al Cádiz a sumar cinco puntos en tres partidos y también evitaría que el Levante pudiera dar caza a los bermellones, incluso sumando los nueve puntos. Por supuesto parto de la premisa de que el Mallorca es capaz de conseguir el triunfo en las dos últimas jornadas ante Rayo y Osasuna porque ya, si no, apaga y vámonos.

Desde este análisis daos cuenta de que si el Mallorca empata hoy ,el Cádiz o le gana a la Real Sociedad o al Real Madrid -y al Alavés en su último partido- o empata los dos partidos, pero no le vale ya con empatar uno y perder el otro, lo que sí sucedería si el equipo de Aguirre cae esta noche en Sevilla. Sí, bajo cualquier prisma un puntito es hoy tan valioso como una cartera virtual repleta de bitcoins.

En consecuencia espero un Mallorca cauto y reservado, al estilo de lo que vimos en Getafe en el debut de Aguirre. Supongo que volverá la línea de tres centrales y es de suponer que habrá un cambio en la portería porque no creo que Sergio Rico esté en condiciones psicológicas de jugar. De ser así lo lógico es que apueste por el más veterano, o sea Manolo Reina.

Lamentablemente todo esto está muy bien sobre el papel, pero el contrario también juega y en este caso el Sevilla necesita ganar para asegurar la Champions y no cederle al Atlético la tercera plaza, que implica también un importante premio económico. Eso quiere decir que los de Lopetegui, que sólo han perdido un partido en casa, irán a por todas con lo mejor que tienen, y en el Pizjuán son un equipo agresivo y directo.

Ya, para colmo, pita el canario Hernández Hernández, con el que el Mallorca ha perdido siempre, aunque curiosamente éste será el primer partido que le dirija esta temporada.

Arrancamos a las 20.30 en el Pizjuán y antes se habrá jugado un Alavés-Espanyol en el que por supuesto interesa la victoria vitoriana para que llegue vivo a la última jornada ante el Cádiz. Nos movemos en el filo de la navaja y cualquier paso en falso te hunde la hoja hasta el alma, pero es lo que hay y ya no vale la pena lamentarse.