0-1. ¿Y si hubiera estado ahí Muriqi? Nunca lo sabremos

Pertenece al terreno de la especulación imaginar qué hubiera pasado con Muriqi en el campo en las dos ocasiones de Abdón a los cinco minutos de partido o en la que desaprovechó Ángel a los 85. Salvo esta última, en la que el canario estuvo lento, lo que es cierto es que más que error del delantero fue acierto del portero, especialmente en la primera parada de Bono, a bocajarro y cuando todo el estadio se había levantado a celebrar el gol. ¿Hubiera sido distinto con Vedat? Nunca lo sabremos, pero ahí estuvo la clave del encuentro que, dejémoslo claro, no arrojó un marcador justo. Ni mucho menos. El Mallorca mereció por lo menos el empate, y estoy siendo conservador.

El Sevilla se mantuvo a flote gracias a su portero y a partir de ahí disfrutó de un partido cómodo que acabó resolviendo con su primer disparo de la tarde, un chutazo por la escuadra de Gudelj a los 53 minutos imparable para Rajkovic, pero sí achacable a la pasividad de Galarreta y Baba. Al Mallorca le faltó mucha profundidad y se hizo evidente la dependencia de Muriqi que tiene este equipo. Es o él o la oscuridad más absoluta.

El arranque de partido del Mallorca fue tan ilusionante como por desgracia frustrante. El equipo barrió del campo al Sevilla en una salida abrumadora y dispuso de dos ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador, en ambas oportunidades a cargo de Abdón, pero el delantero mallorquín se encontró con la espectacular respuesta de Bono, que le cerró el camino del gol con dos paradas tremendas, especialmente la primera, a bocajarro, tras un centro desde la derecha de Antonio Sánchez.

Desconcertado por la bravura de su enemigo, al Sevilla le costó entrar en el partido, pero le favorecieron las dos manos de su portero y eso le permitió poco a poco ir sacando la cabeza y, a partir del primer cuarto de hora, hacerse con las riendas del partido. Isco consiguió que su equipo le quitara el balón al Mallorca y la pareja Montiel-Navas empezó a explotar la banda derecha, pero arriba se encontró con que Lamela no es delantero centro y faltó la referencia necesaria para aprovechar los centros laterales. Al final de los primeros 45 minutos los andaluces no habían conseguido rematar ni una sola vez.

Pero las estadísticas de remate, igual que las de posesión, son sólo un aderezo en la realidad del fútbol profesional. A los 52 minutos, en el arranque de la segunda parte, Gudelj tomó un balón en la frontal del área sin que nadie saliera a estorbarle y mandó a la escuadra el primer disparo del Sevilla en el partido. Rajkovic no pudo hacer nada y el 0-1 cayó en el estadio como una losa.

Aguirre reaccionó introduciendo en el campo a todo el arsenal que tenía en el banquillo. Ángel, Amath, Dani Rodríguez y Lago se incorporaron al partido, pero todo fue inútil porque Bono volvió a surgir imperial para evitar el gol del empate a los 85 minutos en un paradón ante Ángel. El resultado no es justo porque los andaluces sacaron un premio excesivo a su partido, pero si una enseñanza puede extraerse de este resultado es que es imprescindible encontrarle un relevo competente a Muriqi. Puede que sea Kadewere, pero hay que esperar primero a que se recupere.

Mallorca: Rajkovic (1), Maffeo (2), Valjent (1), Raíllo (2), Copete (1), Cufré (1), Galarreta (1), Baba (1), Antonio Sánchez (1), Kang In Lee (0) y Abdón (1). Dani Rodríguez (1) por Baba (56′), Ángel (1) por Abdón (56′), Amath (1) por Kang In Lee (67′), Lago Júnior (1) por Antonio Sánchez (67′), Battaglia (1) por Copete (79′)

Sevilla: Bono (3), Montiel (2), Nianzou (1), Marcao (1), Alex Telles (1), Gudelj (1), Jordán (1), Rakitic (1), Navas (2), Óliver Torres (1), Isco (2) y Lamela (1). Carmona (1) por Navas (46′), Acuña (1) por Telles (67′), Papu Gómez (1) por Isco (67′), En Nesyri (1) por Lamela (78′), Suso (1) por Óliver Torres (83′)

Árbitro: Iglesias Villanueva (1). TA Galarreta, Dani Rodríguez, Marcao, Montiel, Lamela

Gol: 0-1. Min.52: Gudelj

Incidencias: 15.300 espectadores en Son Moix.