1-2. En el mejor momento posible

Valencia: Mamardasvili (2), Thierry (1), Gabriel (1), Diakhaby (s.c.), Gayá (2), Nico (1),  Musah (1), Almeida (1), Kluivert (1), Lino (2) y Cavani (1). Cenk (1) por Diakhaby (4′), Guillamón (1) por Nico González (67′). Hugo Duro (1) por Kluivert (73′), Marcos André (1) por Almeida (73′)

 Mallorca: Rajkovic (2), Maffeo (1), Raíllo (2), Valjent (1), Copete (2),  Jaume Costa (1), Battaglia (0), Galarreta (1), Antonio Sánchez (0), Kang In Lee (2) y Muriqi (1). Baba (1) por Battaglia (55′), Dani Rodríguez (3) por Antonio Sánchez (55′), Amath (2) por Copete (55′), Nastasic (1) por Valjent (75′), Gio González (1) por Jaume Costa (78′).

Árbitro: Sánchez Martínez (1). TA Paulista, Musah, Guillamón, Battaglia, Muriqi, Galarreta, Dani Rodríguez, Raíllo

Goles: 1-0. Min.52: Cavani (pen.); 1-1. Min.65: Muriqi (pen.); 1-2. Min.82: Kang In Lee

El fútbol es maravilloso. Si a cualquiera de nosotros nos dicen a los 60 minutos que el partido iba a ganarlo el Mallorca nos hubiéramos echado a reír. Y, sin embargo, así ha sido. Una reacción maravillosa del equipo comandada por el mejor Dani Rodríguez de los dos últimos años ha conseguido remontar un 1-0 adverso y llevarse a Palma tres puntos importantísimos que le alejan de la parte baja y que hacen justicia tras dos derrotas que habían sido injustas.

La primera parte fue un monólogo absoluto del Valencia, aunque sin la profundidad necesaria como para crear peligro efectivo. El equipo de Gatusso monopolizó el balón y encerró al Mallorca en su propio campo propiciando un sin fin de centros laterales, pero su mejor argumento en la primera parte fue un disparo de Nico González desde la frontal del área que Rajkovic envió a córner sin demasiados apuros. Para todo lo demás, los tres centrales hicieron un magnífico trabajo.

Tampoco el equipo de Aguirre estuvo preocupado en nada más que en defender. Apenas llegó arriba, Muriqi estuvo totalmente desaparecido en la primera parte y su mejor llegada vino como consecuencia de un error ajeno cuando el meta georgiano Mamardasvili no pudo atrapar un balón y el rebote le cayó a Kang, que no pudo hacer otra cosa que poner la cabeza, pero el portero se le tiró encima y ahora sí blocó el esférico.

Nada cambió tras el descanso, al menos de inicio, porque el Mallorca siguió exactamente igual hasta que, por primera vez, el equipo de Aguirre tiró un contragolpe que acabó en córner. Parecía un vuelco de tendencia, pero el saque de esquina salió muy caro porque se perdió el balón, el Valencia armó un contragolpe conducido por Cavani y el pase largo a Lino acabó con un penalty de pardillo de Antonio Sánchez  que transformó con maestría el propio Cavani.

Tal y como sucedió en San Sebastián el miércoles, el Mallorca tuvo que volver a remar contra corriente y esta vez le salió bien. Aguirre metió a tres jugadores de golpe y el equipo consiguió por fin levantar la cabeza. Primero lo intentó Dani Rodríguez con un disparo que rechazó Mamardasvili, pero quien de verdad hizo daño fue Amath, que forzó un penalty de Nico González a los 64 minutos que Muriqi convirtió de manera impecable.

El gol dejó tocado al Valencia y el Mallorca, oliendo la sangre, se fue a por el 1-2 que tuvo Galarreta, en un disparo desde fuera del área que sacó de manera increíble Mamardasvili porque el balón había rebotado en el cuerpo de Guillamón y le había desviado la trayectoria. Reaccionó el Valencia con un disparo sin ángulo de Cavani que sacó Rajkovic, pero a los 82 minutos se abrió de par en par el cielo de Mestalla cuando Dani Rodríguez, más Tigre de Betanzos que nunca, habilitó a Kang en el área para que el coreano, tras dos recortes, disparara y el balón, tras rebotar en Paulista, venciera ahora sí la resistencia de Mamardasvili.

El final fue agónico porque el árbitro, de manera injustificada, prolongó ocho minutos el partido. Los fantasmas de la pasada temporada aparecieron entonces, pero esta vez el equipo se mantuvo firme y no concedió nada, confirmando la segunda victoria de la temporada fuera de casa, ésta en un estadio de tanto prestigio como Mestalla.