Osasuna-Mallorca: un triunfo permitiría soñar

Casi en el epílogo de la primera vuelta llega un partido (18.30 horas El Sadar) que por supuesto no es decisivo, pero que sí va a marcar tendencia. Osasuna y Mallorca están separados por dos puntos en la clasificación, situados ambos en la zona media. Un triunfo mallorquín no sólo le permitiría superar a su rival, sino que le lanzaría a la lucha por la séptima plaza, que ahora detenta el Athletic de Bilbao, y que podría dar acceso a Europa. Dani Rodríguez y Galarreta, tocados, serán duda hasta última hora.

Desde 2009 no pierde el Mallorca en Primera División en Pamplona (en Segunda es otra historia), donde el año pasado certificó su permanencia con una victoria merecida ante un Osasuna que tampoco le puso las cosas demasiado difíciles, pero que seguro que esta tarde juega con una marcha más. Desde noviembre no se encienden las luces de El Sadar, que hoy acogerá su primer partido del año. Motivos más que suficientes como para vaticinar un Osasuna muy motivado y una grada aún más comprometida.

Arrasate no puede contar ni con Nacho Vidal ni con Rubén Peña, pero tiene al resto del equipo disponible, con la amenaza arriba de Kike García, Chimy Ávila y el ex-mallorquinista Budimir, a los que secundan por las bandas Abde, Moi Gómez y Rubén García con el auxilio de las dos más recientes perlas de Tajonar, Aimar Oroz y Moncayola.

El Mallorca, por su parte, viaja con la baja ya conocida de Russo, que está cerrando su traspaso al Ludogorets búlgaro, y con las dudas de Dani Rodríguez y Galarreta, que deberán superar una prueba de última hora para saber si están en condiciones. Aguirre, en consecuencia, deberá pensar en alternativas por si acaso. Battaglia y Antonio Sánchez son las más probables, porque Grenier cuenta poco, pero tiene opciones más atrevidas, como la de Amath.

Pitan Soto Grado en el campo y Estrada Fernández en el VAR, que es la misma pareja que dirigió el 0-2 del año pasado en El Sadar, pero que también se inhibieron de la salvaje entrada de Víctor Ruiz a Galarreta en el Betis-Mallorca de la misma temporada. El abulense es un árbitro más bien gris, de los que no suelen ser protagonistas, pero nunca se sabe.