Si el Valladolid ofrece sólo 4 millones es porque sabe lo que hay

Pongamos que quiero comprarme un coche de segunda mano por el que piden 20.000 euros. Sé que puedo negociar con el propietario en función de la necesidad o flexibilidad que él tenga, pero sé también positivamente que si le llamo y le ofrezco 5.000 euros me va a decir que no. De hecho, ya ni siquiera lo intentaría.

Es lo que sucede con el Valladolid y Budimir. La última oferta pucelana -de la semana pasada- es de 4 millones de euros más un lote de jugadores a elegir entre los que ya no está Waldo porque ahora Sergio dice que se lo quiere quedar. Si según los datos oficiales la cláusula del jugador es de 15 millones -yo creo que son 7,5, pero en fin…, ¿a que viene ofrecer poco más que una cuarta parte?

Y otro dato esencial: el Valladolid tiene un acuerdo económico con Budimir desde hace mucho. Si ya tienes un trato con el jugador y sabes positivamente cuál es su precio, lógicamente debes ser consciente de que tienes que moverte en cifras similares a la de su su clásula de rescisión. Es decir, yo puedo llegar a un acuerdo con Neymar, pero si sé que su cláusula son 2.000 millones -me lo estoy inventando- no voy a ir al PSG ofreciéndoles 50, porque sé a dónde me mandarán.

¿Por qué entonces está actuando así el Valladolid? Porque sabe ya de antemano en torno a qué cifra se moverá el traspaso de Budimir, y que ni de lejos serán los famosos 15 millones. Me reafirmo en lo que dije en su día: la propiedad ha dado órdenes a Ortells de vender todo lo que se pueda. A buen precio, eso sí, no regalándolo, pero tratando de ingresar lo máximo posible.

Si escuchásteis ayer 4-4-2, Roberto Bayón -sin duda el periodista mejor infomado de España en lo relativo a límites salariales e información económica de la Liga- dio las claves. De hecho explicó -yo no lo sabía- que el Espanyol podría jugar con una plantilla que sobrepasara los 7 millones de límite salarial asignado, como está sucediendo ahora mismo, aunque eso repercutiría gravemente de cara a la siguiente temporada siempre que no ascendiera a Primera División en este curso. Por supuesto el Mallorca está en el mismo caso.

«Los clubes interpretan mal el concepto de ayuda al descenso que les da la Liga y lo convierten en una ayuda al ascenso -dijo Roberto-. Utilizan todo el dinero en hacer el mejor equipo posible y no tienen en cuenta lo que puede pasar si no suben a la primera». Los casos del Málaga, Deportivo, Las Palmas o incluso ahor el Girona son los mejores ejemplos. O subes enseguida o es un verdadero drama.

Ojo. Por supuesto es fácil solucionar el desfase económico. Basta con una ampliación de capital que, en el caso del chino propietario del Espanyol, está más que cantada. Aquí no sé qué pensar porque la situación de la propiedad -ya hablaremos de ello- ha cambiado sustancialmente desde el confinamiento.