Kubo y Djuka siguen siendo hoy inaccesibles

Os voy a poner un ejemplo para que lo entendáis. Hace tres semanas el Mallorca preguntó por primera vez por Pablo Maffeo. La respuesta del Stuttgart fue que la única opción que valoraban era el traspaso. En esas condiciones era inaccesible. El fichaje se descartó.

La semana pasada llamó el representante de Maffeo. No habían llegado ofertas por el jugador y el Sttutgart valoraba por primera vez una cesión con opción de compra. El Mallorca se tiró de cabeza. La operación aún se está negociando, pero tiene toda la pinta de que se va a hacer.

A Kubo el Mallorca le quiere sí o sí. Eso os lo he contado ya muchas veces. Sin embargo el Madrid está plantado en tres millones por la cesión más los dos millones de salario del jugador: cinco millones de euros -que además hay que amortizar en un solo año- por un futbolista por el que no tienes ni el menor porcentaje. A día de hoy, seis de julio, es una operación imposible. Ahora bien, Kubo sigue sin tener equipo y no se va a quedar en la primera plantilla del Real Madrid. ¿Puede girarse la tortilla? Para hacerlo fácil: todo dependerá de si sale o no un club dispuesto a pagar por el japonés porque al final el Madrid, sí o sí, tendrá que soltarlo.

Con Djuka pasa lo mismo. El Sporting pide un mínimo de seis millones para empezar a negociar. Fijáos que en este caso casi el problema menor son esos seis millones, porque se le puede fichar por cuatro años y prorratearlos para que se amorticen cada temporada 1,5 millones. Es una burrada para el Mallorca, pero se podría tirar a la piscina. Aquí el freno es lo que pide el jugador, por encima del millón de euros por temporada, lo que dispara la amortización anual a 2,5 millones que ya sí es imposible de asumir, y eso sin hablar del agravio comparativo que supondría con respecto al resto de la plantilla.

Con Djuka pasa lo mismo que con Kubo. El Mallorca sólo puede sentarse a esperar que, o bien no aparezca nadie que acepte esas condiciones, o bien tanto el Sporting y el Real Madrid como los jugadores den luz verde a la propuesta que en ambos casos han recibido. En cuanto a Djuka, hay un dato que me induce a tener cierta esperanza: todos los equipos de Primera salvo el Rayo disponen ya por lo menos de un delantero centro titular solvente, y está claro que lo que pide el Sporting implica un esfuerzo económico importante que no es lógico que se haga por alguien que no tiene garantizado ser titular. Eso sí, puede venir un club francés, italiano o alemán -es más difícil en Inglaterra con las restricciones del Brexit- y pagar religiosamente.

En definitiva, no queda otra que esperar, pero tanto en el caso del extremo como en el del delantero centro el Mallorca tiene también redes echadas en otros sitios porque lo que no puede hacer es arriesgarse a quedarse sin nada, así que lo que primero caiga será lo primero que se fiche.