Orígenes del fútbol en Baleares: fútbol extramuros (3)

Artículo de Wanderer en «La Almudaina» del 6 de julio de 1894.

El terrible atentado perpetrado por el anarquista aragonés Santiago Salvador el 7 de noviembre de 1893 en el Teatre del Liceu de Barcelona, que le costó la vida a 22 personas y dejó heridas de consideración a muchas más, marcó también en Mallorca el inicio de 1894. Aunque Salvador fue apresado en enero, no se le juzgó hasta julio y no se le aplicó la pena capital hasta finales de noviembre, por lo que durante más de doce meses su caso fue profusamente tratado por los escasos medios de comunicación mallorquines. Si a ello le añadimos que ese mismo año se produjo  el asesinato en Lyon del presidente de la República Francesa a manos de otro anarquista, lo que disparó en toda Europa los rumores de una guerra inminente, no nos resultará muy difícil entender que en la conservadora sociedad palmesana de finales del Siglo XIX pasara totalmente inadvertida una noticia publicada el 6 de julio de ese mismo 1894 por el Diario La Almudaina en la que, por primera vez, aparece escrita en la prensa mallorquina la palabra football.

El entonces desconocido anglicismo apareció como titular debajo de la cabecera de la sección «Alrededor del Mundo», firmada por algún colaborador que ocultó su identidad bajo el seudónimo de Wanderer, que probablemente vivía en Madrid, a juzgar por la ubicación que utiliza en el artículo, y que con toda seguridad tenía ciertos conocimientos sobre los orígenes de un nuevo deporte que hacía ya años que había sido introducido en Inglaterra, inicialmente en simbiosis con el rubgy, pero que desde luego hacía ya algún tiempo que contaba con su propia identidad y sus propias reglas de juego.

Lamentablemente, la primera simiente futbolística sembrada en Mallorca quedó muy pronto cortada de raíz. El 24 de febrero de 1895 se levantaron 35 aldeas en el Oriente de Cuba ante los gritos de libertad preferidos por José Martí. Había comenzado la última de las guerras entre España y Cuba. El 19 de junio de 1895 embarcan tropas mallorquinas destinadas al conflicto caribeño, compuestas en su mayoría por jóvenes elegidos al azar. Muchos de ellos perderían la vida en una guerra que se prolongó hasta 1898, y que acabó suponiendo para España la pérdida de la colonia cubana tras la intervención de Estados Unidos. Algunos de los soldados mallorquines destinados a La Habana aprovecharon su estancia en la capital para fundar, ese mismo año 1895, el Centro Balear de Cuba, que es la casa balear más antigua. Todavía existe hoy en día en Las Habana.

Un año después de que estallara el conflicto con Cuba, en 1896, el mismo periódico, La Almudaina, publica la noticia de que en una zona situada entre Las Bovedas y Es Moll, en lo que ahora conocemos como Ses Voltes, y que a finales del Siglo XIX era un terreno libre, se ha visto a grupos de jóvenes jugando a football. Resulta fácil suponer que fueron los marineros ingleses que desembarcaban en la isla quienes les introdujeron en los secretos de ese nuevo y extraño deporte que se jugaba con los pies, y en el que tan importante era la fuerza física dado que, según sus reglas originales, cualquier pase ejecutado a un compañero situado por delante del balón significaba incurrir en fuera de juego. Cerca de allí, en la actual playa Ca’n Pere Antoni, pequeños crupúsculos de mallorquines ocupaban una segunda extensión de terreno que rápidamente dedicaron a la práctica del football. Nada serio. Seguramente balones hechos de trapos y un campo de juego rústico, sin líneas y con dos piedras haciendo de portería. Y es que el fútbol, y quizás ese sea uno de los secretos de su éxito arrollador, no necesita demasiados medios. Tan sólo ganas de  pegarle patadas a un balón…o a algo parecido.

El football no tardó en ganar adeptos entre los mallorquines más jóvenes, a pesar de las enormes dificultades que suponía practicarlo en una ciudad amurallada como era Palma a finales del Siglo XIX. Muchos de sus practicantes eran ciclistas, interesados en ese nuevo deporte que les permitía ejercitar las piernas mientras preparaban sus carreras en el recién estrenado velódromo de Son Espanyolet, que había sido inaugurado tan sólo tres años antes, en junio de 1893, justo un año antes de que el barón Pierre de Coubertain fundara en París el Comité Olímpico Internacional.

En 1896, en lo que ahora es el Parque del Mar, el antiguo Hort del Rei, se habilita una pista de aprendizaje del manejo de velocípedos, y en agosto se constituye la sociedad ciclista Veloz Sport Balear. Aunque su sede original estaba en un local de la calle de la Soledad, fue en el local que hoy ocupa una oficina del Banco de Santander, en pleno Paseo del Borne, donde el Veloz Sport se desarrolló plenamente. Pese a que la razón de ser del Veloz Sport era el ciclismo, iba a jugar un papel fundamental en la creación del Real Mallorca.

1 Response

  1. Garciman73 dice:

    Son Espanyolet fue inaugurado el 4 de junio de 1893, pero era de tan mala calidad que tuvo que ser reinaugurado en dos ocasiones, en 1894 y 1898. Curiosamente el proyecto de 1894 era de un ciclista, Ramon Gurgui, quien diseñó gran parte de las voltadoras que entonces se inauguraron en Mallorca. Entonces no era necesario ser ingeniero para ello (de hecho el velódromo de Campos también lo diseñaron entre tres aficionados).

    Lo que no sé es el emplazamiento exacto del velódromo. Todas las fuentes indican que estaba aproximadamente en el cruce entre el camí de Son Rapinya (hoy Industria) y Valldargent, cerca de una fábrica de vidrio; pero no se sabe cuál era la manzana exacta. Hubo una calle, Metge Joan Bauzà, que desde los años 20 recibió el nombre de calle del Velódromo; pero no se sabe si llevaba hacia la pista o se trazó al urbanizar la manzana donde se alojaba. Sería bueno saber cuál era el perímetro exacto.